SUISEKIS

SUISEKIS Introducción



La palabra japonesa Suiseki es una abreviatura de san-sui-kei-seki que significan montaña-agua-paisaje-roca.

Se conoce por Suiseki ciertas piedras de tamaño razonablemente pequeño para ser expuestas, bien solas o acompañadas de un bonsái, de color, forma y textura que nos recuerden algo: una montaña, una isla, un paisaje, una cascada, un animal, una figura humana etc...... En definitiva que despierten algo en nosotros que, como mínimo, atraiga nuestra curiosidad.


En un principio, el Suiseki, acompañando un bonsái, trata de representar una porción de la naturaleza, de manera que ambos formen un conjunto armónico. Pero también se pueden exponer por si mismo.

Para los que quieran empezar, les diré que cualquier sitio es susceptible de encontrar piedras bonitas. Tenemos que acostumbrarnos a mirar las piedras cuando demos un paseo por el campo, fijandonos en que tengan una buena base que les permita mantenerse en un equilibrio estable, como veremos, nos facilitara las cosas a la ora de exponerlas.

En cuanto al tamaño, como es de suponer, también nos encontramos con dos limites, que lógicamente no son matemáticos.

Un tamaño mínimo y uno máximo.

Como tamaño mínimo, podríamos considerar una piedra de 4 ó 6 cm.

El limite superior podríamos decir a titulo orientativo, que 40 ó 50 cm serán suficientes. (No hay que confundir los Suisekis con la rocalla para jardinería)

De todas formas los limites los pondrá cada uno. Lo mas habitual son Suisekis de entre 10 y 20 cm.

Una vez encontrada la piedra que logra despertarnos la curiosidad, buscamos su base natural, y girándola sobre la base de la mano trataremos de encontrar su mejor frente.

Valoraremos después el resto de cualidades o defectos que pueda tener. (Hay que ser críticos)

La estructura: que sea compacta, que no se desmorone, que no tenga fracturas con aristas vivas, es decir, que sus formas sean las de la erosión natural y que no tengan grieta que amenacen su rotura inminente.

El color: mejor colores oscuros (evitar cuarzos blancos), aunque las vetas blancas o las manchas pueden ser muy interesantes, siempre que imiten a la nieve, flores, una cascada, una flor etc.

La textura: puede ser lisa y que tenga el brillo natural de la piedra, o que se pueda obtener después. También son muy apreciadas las de textura rugosa y colores mate, con cavidades y erosiones múltiples.

Pero repito lo mas importante es que sugiera algo. Que posea un buen equilibrio de formas, que transmita sensación de aplomo y sosiego y que sobre todo satisfaga al poseedor.

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PREPARACIÓN

Una vez que encontramos una piedra y la llevamos a casa, hay que ver la forma de presentarla para sacarle el máximo partido.


Lo primero será lavarla con agua a presión, por ejemplo las pistolas de lavado de coche(Yo utilizo una pistola de pintar a la que le adaptamos una boquilla de chorro muy fino), para sacarle todo el polvo y los restos de tierra que tenga en todas las posibles grietas. De paso saldrán todos los colores de la piedra.

Existen otros métodos mas agresivos de limpieza con ácidos de los que hablaremos en otro apartado.

Si la piedra es lisa, se le puede sacar brillo, con las técnica tradicionales japonesas, es decir con la grasa natural que hay en la piel humana, a base de frotar un poco cada día, durante varios años, o bien, mediante otros sistemas menos ortodoxos, que consisten en aplicarles capas de aceite (yo utilizo el aceite para niños) y alternar con exposiciones al sol (evitando mojaduras).

También se puede aplicar una fina capa de cera liquida y frotar después para obtener, no un brillo de espejo, sino una leve patina que le da un encanto natural. Dependiendo de la textura de la piedra, puede ser aconsejable un cepillado previo con un cepillo metálico, fino,que no deje marcas.

También pueden usarse pequeños cinceles para desincrustar resto que este muy adheridos a la misma, pero a igual que en el cepillado no dejaremos marcas.

Otras, por su textura aspera y erosionada, no permiten ningún tipo de tratamiento, y después del lavado se presentan tal cual.

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CONSTRUCCIÓN DE UN DAI


Mi primer dai me lo izo mi amigo Bocardo (el de la piedra isla), pues yo no había trabajado nunca la madera y no tenia ni idea.

Luego me decidí a intentarlo y quede muy contento al ver el resultado. Con el tiempo he mejorado y los últimos son bastantes mejores aunque siento deciros que solo tengo fotos del ultimo y no todas las que quisiera.

Mi objetivo es transmitiros mi experiencia, para ver si os animéis. Es muy gratificante y engancha.

Solo se necesitan unos elementos mínimos, como son un trozo de madera, algunas herramientas y un poco de paciencia.



La madera: Lo primero es escoger una pieza adecuada de madera, algunos centímetros más largo y ancho que el Suiseki. El grosor debe ser proporcional a la altura del Suiseki. Por lo general, la relación entre la altura del dai y la del Suiseki varia entre 1:4 y 1:9.La proporción usual esta entre 1:5 y 1:6, es decir un dai de una altura de 2 cm. seria adecuado para un Suiseki de una altura entre 10 y 12 cm.

Para piedras delicadas o muy planas, la relación entre el dai y la piedra es ligeramente menor, mientras que para piedras muy altas es mayor.

La madera empleada puede ser de varios tipos: melis, envero, haya, roble, cerezo, caoba.... puede servir cualquiera pero yo prefiero las que no tienen muy marcada la veta.Cuanto mas dura es la madera, mas difícil es trabajar, pero mejores resultados se obtienen.

Diseño: Una vez que tenemos el trozo de madera colocamos la piedra encima, y con un lápiz se traza una silueta exacta de los contornos de la base de la piedra.

Si el dai va a tener un solo reborde o pared, se traza una segunda línea en la madera exterior y paralela a la silueta de la base de la piedra. La distancia entre las dos líneas debe ser uniforme y determina el grosor del reborde. No hay reglas concretas sobre las medidas del reborde de un dai; pero un dai para una Piedra Montaña de 25 a 30 cm. de alto (como esta de las fotos) tendría un reborde de unos 3 a 6 mm. de ancho.

Si el dai va a tener un reborde doble se traza una tercera línea alrededor de la segunda, manteniendo también la misma distancia entre ellas y la anchura suele ser la misma.


El siguiente paso será tallar el reborde del dai, y vaciar el hueco delimitado por la línea interior, en el que yacerá la piedra. La forma del reborde la determina la forma de la piedra y el gusto individual de cada aficionado; puede ser redondeado, o tener una arista. Todos los trabajos realizados con formones o gubias se deben hacer siguiendo la veta de la madera.


El área interior si la piedra es irregular, debe seguir la forma de la base. El procedimiento usual es presionar la piedra contra una hoja de papel carbón, que se situara cara abajo sobre el dai, al retirar la piedra y el papel se quedaran marcados los puntos que se deben ahuecar.Y así hasta conseguir la estabilidad.(Como sustituto del papel carbón se puede utilizar tinta china, tiza o rotulador)

Las patas: Puesto que son un elemento que primero saltan a la vista, es importante que estén bien concebidas y ejecutadas. Algunos factores se deben tener en consideración, forma, altura, anchura, profundidad, numero y situación de las mismas. Vistas desde el frente los lados de las patas pueden ser curvos o rectos; de perfil, pueden ser rectas, cóncavas, convexas o de forma combinada. Una de las formas mas frecuentes es la forma de cuña, mas ancha por arriba que en su base, también es popular una forma redondeada en la que la parte superior es mas estrecha que la inferior.


La forma que finalmente se escoja lo marcara la forma del Suiseki.


Para determinar la altura, la anchura, profundidad y situación de las patas, las consideraciones que se deben tener en cuenta son equilibrio, estabilidad estética. La mayoría tienen cuatro o mas patas; los dai para Suisekis altos y verticales son una excepción ya que suelen tener solo tres. Para obtener una sensación de estabilidad, siempre se sitúa una pata en cada extremo del dai; para obtener estabilidad adicional, una o mas patas se sitúan directamente debajo de extensiones o salientes laterales de la piedra.

Una proporción habitual entre la altura de las patas y la altura total del reborde es de 1:3.

Acabado: Se debe proteger la madera con un producto que la proteja del polvo, suciedad o podredumbre. Antes de aplicar cualquier material de acabado, la superficie debe ser lijada hasta conseguir un aspecto fino y sedoso, esto se lleva a cabo mediante papel de lija, empezando con uno de grano grueso hasta llegar al mas fino. A veces, también se utilizan lana de acero, limas y rascadores.

El lijado es una parte muy importante en este proceso de confección de un dai, y debe ser siempre llevado a cabo con gran cuidado si no, el resultado puede ser una masa de arañazos

Teñido: El teñido se utiliza para resaltar toda la belleza de sus vetas, o para oscurecer su tono y hacerlo mas profundo. Los tintes no se usan en dai que tienen una bonita veta o un color profundo, como los confeccionados con pavorosa, caoba o teka. Yo solo suelo utilizar un barniz protector y un acabado con cera para sacarle una patina fina y sedosa.





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BUSCANDO PIEDRAS

Sin duda el lecho de los ríos son unos de los enclaves propicios para buscar piedras.
El poder de modelado de la corriente fluvial es innegable



La búsqueda de Suisekis nos permite disfrutar, también de la belleza del entorno, este es uno de mi sitio preferido donde hay un puente romano en plena Vía de la Plata. Rivera del Cala que hace de limite entre
Extremadura y Andalucia




Alguna piedras secas pueden pasar desapercibidas, por eso a mi me gusta salir a buscar después de haber llovido. Las piedras mojadas “levantan” los colores y así nos hacemos mejor una idea de sus posibilidades


Los ejemplares mas “viejos” y por tanto mas valiosos, son los que presentan bordes romos y pulidos. (Las piedras con aristas denota una piedra “joven” que todavía no ha sido erosionada y pulida por los elementos naturales)


Esta parece tener dibujos interesantes


Hacemos recuento de lo hallado en el área de descanso. Una vez en casa y después del preceptivo limpiado le daremos determinado tipo de grasa y veremos sus verdaderas posibilidades


Resumiendo, un paseo por las márgenes de alguno de nuestro ríos, además de resultar placentero. Puede ser la excusa para realizar una prospección en busca de piedras con formas sugerentes
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VIII Exposisción de la Asociación sevillana de Suisekis "ODA"


Exposición realizada como invitados de ASOCIACIÒN SEVILLANA DE BONSAI "CHOKKAN"






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IX Exposisción de SUISEKIS


Esta exposición como las otra estan echas como invitados por la "ASOCIACIÓN SEVILLANA DE BONSAI "CHOKKAN"


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Esta es mi pequeña colección,aunque tengo muchas mas a falta de construirles el dai

Enzan-seki
Dobutsu-seki
Jimbutsu-seki
Shimagata-ishi

Yamagata-ishi
Yamagata-ishi
Yamagata-ishi

Yamagata-ishi